A meses de terminar su mandato, el gobernador Silva Amaya ha cumplido solo 61 de las 89 iniciativas prometidas desde que asumió en junio de 2021. De las restantes, 12 están en proceso y 16 ni siquiera han comenzado.
La Agenda Mujer, con 17 compromisos, muestra un bajo cumplimiento del 47%, destacándose la falta de avances en proyectos clave como los Centros de la Mujer y guarderías públicas. En contraste, áreas como Seguridad Pública han alcanzado un 100%, aunque esta incluye solo un compromiso.
Además, es preocupante que el 46% de los proyectos de inversión no avanzaron en 2023, lo que refleja una falta de control efectivo del Gobierno Regional sobre las obras públicas en ejecución.
Críticas por distribución de recursos
La distribución de los recursos del Gobierno Regional (GORE) muestra importantes desigualdades. Rancagua recibió el 15.7% del presupuesto (más de 5 mil millones de pesos), mientras que Pichidegua fue la comuna más afectada con solo un 0.4% (129 millones). Además, un 33.4% de los fondos fueron destinados a los municipios a través de programas de mejoramiento, mientras que el sector privado recibió el 5.5%, principalmente para renovar buses y colectivos. Las universidades e instituciones de educación superior, por su parte, recibieron un 4.3% del presupuesto.
