La comunidad de Malloa se encuentra consternada tras el brutal asesinato de dos de sus agricultores, Francisco Mora y Raúl Cid. El trágico incidente ocurrió la madrugada del sábado 27 de enero en la Ruta 66 G, conocida como la «Ruta de la Fruta», en el cruce de Malloa. Carabineros de Rengo respondieron a un llamado reportando personas lesionadas por disparos, encontrándose con un escenario desgarrador: un camión bloqueando la vía con dos víctimas fatales y un joven herido.
Los presuntos responsables del crimen emprendieron la huida en un vehículo gris, desencadenando una intensa persecución que contó con el apoyo de la Prefectura Aérea de Carabineros. Tras un seguimiento meticuloso, se logró la detención de cuatro individuos vinculados al suceso.
La noticia ha sacudido a la comunidad agrícola de Malloa, generando un profundo sentimiento de indignación y tristeza. Óscar Larenas, residente local, expresó su preocupación y llamó a la acción de la comunidad: «Vamos a hacer alguna manifestación. Los hortaliceros están desesperados por la inseguridad, un tema es que nos roben y otro es que nos maten. Es indignante».
El asesinato de Mora y Cid no solo ha dejado un vacío irreparable en sus familias y en la comunidad, sino que también ha resaltado la urgencia de abordar la seguridad en las zonas rurales, donde los agricultores enfrentan crecientes desafíos y riesgos. La justicia ahora debe prevalecer para brindar un mínimo de consuelo a aquellos afectados por esta tragedia y para enviar un mensaje claro de que la violencia no será tolerada en ninguna circunstancia.